La secretaria venia con unos tacones provocativos segura de si misma encogia sus hombros flexionando las rodillas y asi lograr mantener el balance en cada paso casi, casi acrobacia, se sienta en su lugar y me mira no escuche su voz pero asegura con sus labios que mi turno sería el siguiente, un hombre alto con barbilla pronunciada y brazos largos al notar que la secretaria me informaba este da 13 pasos inseguros hacia las bancas pretendiendo sentarse pero no el solo mira, mira y regresa la mirada hacia la secretaria pero no le salia la voz para preguntarle absolutamente nada quiza porque en ese lugar tienen fama de ser algo inhumanos....
En eso mi mirada se distrae por una joven delgadita toda vestida de negro que traía unas botas con interior de piel de borrego, arrastraba los pies donde se podia apreciar que notablemente estaba cansada, su cara delgada en forma de diamante resaltaban las ojeras que había acumulado por obvias noches de insomnio aun así los pomulos eran rosados y sus ojos tenían un particular brillo, ese que se identifica inmediatamente, ella nota que la observo y baja su mano al abdomen sosteniendo la preciada carga y lentamente me regala una pícara sonrisa.
Yo solo observaba a mi alrededor y me preguntaba a que hora me llamarían...??? en eso aparecen 3 hermanas ancianas pero llenas de juventud riendo se acercan a su secretaria y confirmaron su asistencia, se sentaron justo detras de mi y a decir verdad no puse atención a su charla pero pude notar que en su conversación todo lo expresaban en diminutivo, casita, manita, hojita etc etc y en ese momento recordé a mi amiga Kari.
En eso se abre la gran puerta naranja invitandome a entrar, dí exactamente 22 pasos y suspire......
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