Yo soy mía

Yo soy mi templo

Y soy mi mujer

Soy mi dueña

Y soy la juventud de mi ayer

Yo soy mi vida

Y mi camino

Soy lo que mi corazón pida

Y soy mi propio destino

Yo soy mi amor

Y mis quereres

Soy de mis noches el primer pudor

Y mis propios placeres

Yo soy mi decisión
Y soy mi éxito

Y fracasos

Yo soy mía

El hombre perfecto para mi

Eso pensé a mis 23 años cuando ya había terminado mi carrera de Ingeniería y cuando el ya tenía más de 2 años graduado de la misma carrera incluso ya trabajando, cuando nos conocimos por medio de un amigo fue amor a primera vista, el simplemente no me dejo de ver toda la noche y yo no dejaba de sonreír, sentía su mirada y no podía evitar y soltar una tímida sonrisa demostrándole que no me era del todo indiferente yo quería que me invitara a salir pero opto por hacerme sentir miserable y esperar hasta la próxima reunión de amigos, cuando llego aquella noche fue inolvidable como si los dos hubiéramos estado en constante agonía esperando vernos nuevamente y de ahí en adelante no nos volvimos a separar. Fueron casi 3 años de un noviazgo perfecto y cuando decidió pedirme que fuera su esposa acepte sin titubear un solo instante, lo sabía, sabían que era el hombre perfecto para mí…… Mi boda fue de ensueño y todos llorábamos de emoción estábamos felices y muy orgullosos de que hubiera encontrado al hombre perfecto (ya que quedan tan pocos jejeje) los primeros meses fueron maravillosos sin ningún problema, nos dedicamos a conocernos y complacernos en todo sin causarnos enojo ni siquiera el mas mínimo disgusto fue simplemente perfecto. Cuando pasaron los primeros 6 meses creo que vino lo bueno, empezamos a discutir un poco y a tener algunas riñas, había algo de estrés que se empezó a sentir hostilidad en el ambiente. Hubo una noche cuando el llego tarde me había dejado los zapatos al lado de la cama y cuando fui a recogerlos vi que tenia lleno de talco para los pies al lado de su cama había tapado el desastre con el tapete, uy! eso me enfureció y explote … fui hacia el y le reclame con toda furia el me miro por varios segundos ahí pacientemente mientras descargaba mi frustración de hacía varios días, cuando termine de hablar me solté llorando y me pidió disculpas, me abrazo fuertemente y me beso así me tuvo por varios minutos y me sentó sobre sus piernas mientras me acariciaba el pelo con gran ternura, ahí rompió la cadena de mal que empezaba a envolver nuestro diario vivir. Al día siguiente estaba decidida a cambiar el curso de los problemas, no serian mas eso sino un reto para mejorar.. así que cuando el despertó y se salió de bañar yo le tenía una sorpresa, me escondí en la puerta de el baño donde podía ver perfectamente su cara al ver mi gran sorpresa se sentó al lado de su cama y vio al lado una caja muy adornada con papel tapiz de carritos entendió el mensaje, ahí adentro estaba el talco con un trapo para secar los pies, introdujo los pies adentro de la caja y ahí roció de talco sus pies sin hacer un desastre en el piso, el solo suspiro y sonrió. Ahí empezó mi viaje a un matrimonio perfecto con el hombre perfecto.